Por muy acostumbrados que estemos aI desparpajo, la caradura y la falta de escrúpulos intelectuales de nuestros políticos, todo debería tener un límite. Ya que el reglamento no habilita aI presidente deI Congreso para hacerlo, la Asociación de Periodistas Parlamentarios tendría que crear algún tipo de sanción moral para casos verdaderamente extremos, reabriendo una cárcel de papel como la de La Codorniz o, mejor aún, imponiendo mordazas virtuales durante un tiempo determinado, en homenaje a la que aI final de cada episodio silencia aI insoportable bardo de Asterix.
quinta-feira, 27 de dezembro de 2007
AQUI AO LADO TAMBÉM SE QUEIXAM DO MESMO
No "El Mundo" de Domingo passado, do artigo «El Belén de los Tartufos», destaco:
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